algo para leer...

PARA REFLEXIONAR

Hace poco leí algo en la Red, bastante incongruente dada la falta de investigación, que me trajo a la memoria este texto de Anthony de Mello... "En la sección de alimentación de un supermercado se encontraba una mujer inclinada, mientras escogía unos tomates. En aquel momento sintió un agudo dolor en la espalda, se quedó inmóvil y lanzó un chillido. Otra clienta que se encontraba muy cerca, se inclinó sobre ella con gesto de complicidad y le dijo: Si cree usted que los tomates están caros, aguarde a ver el precio del pescado!..." ¿Qué es lo que te hace reaccionar: la Realidad o lo que supones de ella?

ECLIPSE LUNAR

Bueno, indescriptible la emoción... Un acontecimiento que nos invita a refleccionar y caer en la conciencia de lo pequeños que somos respecto al universo, lo majestuoso de la naturaleza y sus fenómenos.

UN DIA RARO

Ayer 2 de febrero, que fué mi cumple, un querido amigo me envió
una frase que pareciera me ha leido la mente...

"No hay un solo gesto, un parpadeo, que no me haga sentirme
implicado a fondo, que no haga cambiar mi vida", de Louis Aragón

371. APOTEOSIS DEL ABSURDO

Hablo en serio y con tristeza; este asunto no es cosa de alegría, porque las alegrías del sueño son contradictorias y tristes y por eso resultan agradables de una misteriosa manera especial.
Sigo en mí, imparcialmente, esas cosas deliciosas y absurdas que yo no puedo poder ver, por que son ilógicas a la vista -puente sin dónde ni hacia donde, caminos sin principio ni fin, paisajes invertidos - el absurdo, lo ilógico, lo contradictorio, todo cuanto nos desliga y aparta de lo real y de su séquito disforme de sentimientos prácticos y sentimientos humanos y deseos de acción útil y provechosa. El absurdo nos salva de llegar, a pesar del tedio, a aquel estado del alma que comienza sintiendo la dulce furia de soñar.

Fragmento de el Libro del Desasosiego, de Fernando Pessoa

92.

Yo nunca hice otra cosa que soñar. Ese ha sido, y solo ese, el sentido de mi vida. Nunca tuve una verdadera preocupación salvo mi vida interior. Los mayores dolores de mi vida se desvanecen cuando, abriendo la ventana hacia dentro de mí, puedo olvidarme de la visión de su movimiento.

Nunca pretendí ser más que un soñador. Nunca presté atención a quienes me hablaron de vivir. Pertenecí siempre a lo que no está donde estoy y a lo que nunca pude ser. Todo lo que no es mío, por muy bajo que sea, tuvo siempre para mí poesía. Nunca amé otra cosa salvo cosa alguna. Nunca deseé sino lo que ni siquiera podia imaginar. Nada pedí a la vida sino que pasara sobre mí sin yo sentirla. Del amor apenas exigí que nunca dejara de ser un sueño remotísimo. En mis propios paisajes interiores, irreales todos ellos, fue siempre lo lejano lo que me atrajo, y los acueductos que casi se esfumaban en la distancia de mis paisajes soñados tenían una dulzura de sueño en relación con las otras partes del paisaje –una dulzura que hacía que yo pudiera amarlos.

Mi manía de crear un mundo falso me sigue acompañando, y sólo con mi muerte me acomapañará…

Fragmento de el Libro del Desasosiego, de Fernando Pessoa

¿Qué será eso que llamamos "realidad"?

¿Será acaso simplemente una parte de la interpretación de quien es testigo? Como la visión de la luz proyectada sobre una flor vista a través del ojo de una abeja, comparada con la de un pájaro volando sobre esa misma flor, en ese mismo instante… Somos como espejos buscando un reflejo mas completo, somos parte de un acertijo y que otros seguramente nos ayudarán a completar en un momento indeterminado en tiempo y espacio. Y que finalmente tal vez nos quede la pregunta: ¿De qué color será realmente aquella flor?… No se sabe la respuesta pero seguramente la suma de la interpretaciónde todas las visiones nos darán finalmente la más cercana. Como decía Edgar Allan Poe -“La realidad es un sueño en un sueño”-