VIAJE A CUETZALAN
Este fin de año fué un tanto introspectivo y lleno de magia, estuve en un lugar en la sierra norte de Puebla, un lugar maravilloso en donde todavía se practica el trueque y en donde la neblina inunda todo a su paso, llenandolo con ese aire de nostalgia que me gusta tanto. Un lugar propicio para la meditación y alivio espiritual, un viaje muy especial para mi ya que pasé un año bastante complejo, de esos que te hacen caer de pronto a la realidad, de esos que te hacen caer hasta de la nube mas profusa.www.cuetzalan.comText about Cuetzalan
2 comentarios
Eloisa Macedo -
Hace muchísimo tiempo no escribía este nombre y justo me hace recordar estos refrescos antiguos que hoy solo puedes disfrutar en algunos lugares del interior de la República.... que buena elección hiciste al ir a Cuetzalán, es un hermoso lugar para meditar y perderte o encontrarte, es un espacio que te acerca a las nubes, la neblina, la humedad, el olor a café, los deliciosos desayunos en la casita de doña Celia, el frío de la mañana; es maravilloso saber que todavía existen lugares donde el intercambio de mercancías tienen un fin más allá que el puro y neto consumismo de la grandes urbes, que son espacios que aun conservan su identidad, sus costumbres y tradiciones, donde los seres aun hablan y respetan a la naturaleza, donde existen personas curtidas por el sol que miran de frente. Estos lugares mágicos, donde puedes desprenderte del ruido, de la prisa, de esta cotidianeidad que nos absorbe, espacios que son un regalo. Casi estoy segura que lo disfrutaste muchísimo y más allá de eso te permitió hacer un alto, escucharte, equilibrarte y continuar... Un abrazo =)
VALERIA CERVANTES -
Para mi, el tramo más sinuoso se encuentra recorrido cuando sabemos con precisión lo que buscamos; o cuando definamos el momento para escoger lo que verdaderamente estamos buscando.
O simplemente, cuando con honestidad nos demos cuenta que para no desperdiciar la vida buscando, serán pocas las cosas que verdaderamente encontremos, y que a su vez en ellas hay tanto que encontrar, que no es necesario buscar más.
La pérdida radica en dudar de nuestra búsqueda, en obstinarnos en encontrarla donde de antemano sabremos que no estará.
Adaptando una frase célebre: Qué loca ambición nos lleva a nosotros los olvidados, si es para vivir tan poco, ¿de qué nos sirve buscar tanto?
Con todo mi cariño, espero que con mi comentario te pueda transmitir un poco de lo que pienso.
Valeria