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Lourdes Zolezzi Blog

EN BUSCA DE MIS RAICES

EN BUSCA DE MIS RAICES

Mi familia no es de dinero pero si muy trabajadora, no tiene que ver con el arte pero si con lo relacionado con el alma, mis antepasados fueron gente que lucho por encontrar su libertad. Mi bisabuelo por parte de mi padre era judío húngaro e Ingeniero Mecánico y venía a México por crudo en un barco al puerto de Tampico, ahí conoció a mi bisabuela quien trabajaba en el correo, se comunicaron hablando el idioma en ese entonces llamado universal: Esperanto. Se casaron en 1924 y tuvieron dos hijos, uno de ellos mi abuela, educados bajo la religión católica, mientras que el hermano de mi bisabuelo siguió la religión judía. Mi bisabuelo trajo a México a su sobrino sobreviviente de Hungría durante la segunda guerra mundial ya que gran parte de la familia murió en campos de cocentración y se establecieron en México. Su hija, mi abuela, se casó por primera vez en 1946 con mi abuelo, cuyos padres venían de Génova, llegando primero al sur de California y posteriormente a Matamoros, tuvieron seis hijos. Mi abuela tiempo después se estableció en la Ciudad de México con su familia. Por otro lado mi abuelo materno de origen japonés venía de un pueblo llamado Shizuoka, llegó a Ensenada, Baja California en 1938 para conocer México, le quitaron la libertad por considerarlo enemigo a consecuencia de la Segunda Guerra Mundial y lo concentraron en la Ciudad de México en Palacio Nacional, al final se quedo a vivir en éste país, el decía que México era un paraíso, trabajó de buso profesional y conoció a mi abuela (de orígen español e indígena) en la Ciudad de México, se casaron en 1946, realizó trabajos de jardinería y finalmente puso una papelería, procrearon cuatro hijos, uno de ellos mi madre. En 1969 mis padres que en ese entonces estudiaban en la prepa 6 a finales del movimiento del 68 se conocieron y se casaron, tuvieron dos hijas, tenían al rededor de los 20 años de edad y en un principio vivíamos con mia buela materna en una vecindad de Coyoacán hasta que a mi padre terminó la universidad y le fue mejor. Uno de mi sueños era visitar el pueblo de mi abuelo materno este año visite Shizuoka, lugar donde es famoso el Te Verde, un pueblo pescador hoy de tipo industrial. Caminando por la playa me encontre un corazón de piedra de 30cm, me pareció increible encontrar este mensaje en una playa llena de miles de piedritas, traje algunas de ellas de aquella playa para mi familia, para siempre recordar a mi querido abuelo budista que me veía como su pequeña japonesita, dice mi madre que de pequeña me paseaba en su bicicleta lleno de orgullo...

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